Freijoa
presenta un fruto de forma de huevo, de unos 3,5 cm de diámetro, puede presentarse sola o en grupo; su piel de color verde azulada tiende al azul oscuro o verde grisáceo con presencia de manchas rojas;
su textura es lisa o áspera dependiendo de la variedad, tiene un perfume persistente y fragante, incluso antes de llegar al estado de maduración; su carne es gruesa, blanca, algo granulosa,
muy acuosa y la parte central es traslucida con semillas pequeñas dulces o subacidas; su
sabor es acidulado semejante al de la piña, la guayaba y la fresa; las semillas son comestibles, muy numerosas y apenas se aprecian al comerlas.
Su fruto se caracteriza por tener un alto contenido en Yodo, en menor grado aporta Potasio, Fósforo, magnesio, Sodio y Calcio; también es muy rica en Vitamina C y B.